viernes, 6 de abril de 2012

El sol después de la lluvia

Si bien no suelo hacer este tipo de cosas, creo que lo vivido el último 4 de abril merece una crónica extensa, al mejor estilo de las que hace mi colega Joaquín en PRS.

Entré a River a eso de las 19 hs y se me revolvió un poco el estómago al ver el logo del Quilmes Rock por todos lados. Motivo 1: reviví la bronca del 2007, y tuve miedo de llevarme nuevamente un mal recuerdo del festival. Motivo 2: la Quilmes es muy fea..
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Después de dar algunas vueltas, me acomodé con Él* en un sector muy cómodo (valga la redundancia) justo delante de la valla intermedia que había dentro del campo. Se sentía como una suerte de "campo VIP para todos". Y encima encontramos por ahí una leve elevación en el piso, con lo cual sabíamos que no ibamos a ver así de bien en ningún otro lado, al menos no si queríamos estar relativamente tranquilos.
A poco de instalarnos, ya hartos de ver el trailer de "The avengers" en las pantallas del estadio, dicha imagen cambió por la cara de Pergolini anunciando a la próxima banda, la primera que nos interesaba ver: Arctic Monkeys. Cosa rara en mí, el día anterior había visto la lista de temas que habían tocado en Chile, y sabía que no podía esperar mucho de ese recital. Sonaron muy bien, sí. Pero la elección del tema para abrir fue pésima, tocaron mucho del último disco, y muy poco de lo que mejor le sale a la banda. Además creo que la lluvia  los asustó y terminaron cortando un poquito la lista. Ah, cierto: la lluvia. Pequeño detalle.
"Nubosidad en aumento. Probabilidad de lluvias y tormentas, algunas fuertes. Vientos moderados del sector norte, cambiando regulares del sector sur con ráfagas. Posterior descenso de temperatura.". No podemos decir que no estabamos advertidos. Pero sí que el SMN podría haber sido más claro, algo así como "El cielo se va a poner negro negro negro, van a caer baldazos de agua sin parar, la cual se va a meter en cada cavidad de sus cuerpos y como si eso fuera poco se va a levantar un viento de la re concha de la lora y se van a recontra cagar de frío". O quizás dicho de una forma más políticamente correcta. Pero así de informativo.
No les puedo explicar lo mal que la pasé en el intervalo entre las dos bandas. El agua no me dejaba ni ver, y cada gota combinada con el viento frío me congelaba el cuerpo. Ni siquiera contaba con el calor humano característico de los recitales, porque toda la gente había corrido a refugiarse en las plateas. No quedaba otra que cerrar los ojos y desear que escampara pronto. Y por suerte abrazarlo muy fuerte a Él.
Después de 30 o 40 minutos así, y de temer que el recital se suspendiera, la gente empezó a volver de a poco al campo. Los baldazos se transformaron en garúa, y de la nada empezó a correr por el escenario una figura que todos identificamos muy rápido. Un loco con pelo largo, barba, tatuajes, una vincha en la cabeza y una guitarra colgada del cuello. Y unos dientes blancos y enormes que se veían todo el tiempo desde cualquier parte del estadio, sin necesidad de mirar a las pantallas. A esa figura la siguieron 4 figuras más, y en seguida entre todas empezaron a hacer sonar los acordes de la inconfundible "All my life". A partir de ahí, ya no importaba nada.
Me gusta mucho Foo Fighters, pero no me imaginé que iba a disfrutar tanto. 2 horas y media casi ininterrumpidas de música y gritos, un montón de temas que quería escuchar, incluyendo varios que tenía asumido que no iban a sonar, y mucha, mucha buena onda por parte de la banda. En particular, la combinación Dave/Taylor es infalible, tienen una complicidad entre sí que suma mucho al show.
Para mi gusto faltó un poco de agite por parte de la gente. Mucha quiescencia durante temas que creía que iban a hacer explotar el estadio. Siempre terminábamos gritando y saltando Él y yo abrazados mientras los que estaban adelante nuestro lanzaban miradas reprobantes. Mi respuesta era gritar (es que esa es mi versión de "cantar") más fuerte y saltar más alto.
Sin duda superó todas mis expectativas y fue uno de los mejores recitales a los que asistí. Explicaría por qué, pero mejor escuchenlo a Dave, que lo dijo muy bien durante el mejor momento del show:




Quizás lo dijo por demagogia, quizás no. No sé si lo sintió así, pero sé que yo sí. Y escucharlo decir eso con la melodía de "These Days" sonando de fondo fue bastante emocionante. Ah, ¿y ya dije que Él me estaba abrazando? El último 4 de abril fue un día feliz.



*(Desde la redacción del blog queremos aclarar que acá no se cree en ningún ser omnipotente, omnipresente y omnisciente. Cuando decimos "Él", en realidad nos referimos al muchacho de la etiqueta. Pasa que con el tiempo se transformó en merecedor de letras mayúsculas.)

2 comentarios:

Joaquin dijo...

jajaja, odio Foo Fighters. Gracias por el chivo. Necesito algun pensamiento aleatorio para salir de mi falta de inspiración...

Pani dijo...

Acoto sólo sobre el tema del "agite". Creo que fue por el lodazal y la dificultad de moverse que no hubo tanto bardo el 4. El 3, en cambio, era un quilombo importante. Al segundo tema yo ya no podía más, pasé como una hora recuperándome y después volví al bardo y ahí ya estaba todo un poco más tranqui. Pero sí, el 4 fue muchísimo más liviano al menos en cuanto a pogo y puede ser que en cuanto a cantos y gritos también (aunque ninguno de los dos públicos se cantaba Stacked Actors, ¡no entiendo por qué!).
Foo el 4 me gustó mucho más. Por el resto de las bandas me quedo con el 3. Arctic Monkeys apestó.