sábado, 31 de diciembre de 2011

El infaltable balance anual

Si bien me parece una boludez, se me hace inevitable hacer ese balance que todos hacen a fin de año. Mirar atrás hacia los últimos 12 meses y pensar en las cosas que pasaron, lo que hicimos y dejamos de hacer, cómo cambiamos y por qué. En general resulta un tanto deprimente, porque nunca cumplimos todo lo que nos propusimos hacer. De hecho ponerse "metas" cada enero me parece otra boludez, pero es tan frecuente que los yanquis le dieron un nombre y todo (las famosas new year's resolutions). Pero bueno, a ver qué saco de este 2011...

Las cosas que recuerdo del verano son pocas.
Mudanza.
Casamiento de un hermano.
Algún final en la facu (que se ve que tanto no recuerdo porque me tuve que fijar cuál era la materia que había dado).
Despotricar contra el calor como siempre (desde Buenos Aires, porque ni siquiera me fui de vacaciones).

Después siguieron unos meses moviditos.
Armar y adaptarse al nuevo hogar, el cual necesitó varios arreglos que hacían que cada dos semanas pareciera haber habido un terremoto en el living.
Incontables peleas y pérdidas de paciencia con una persona que finalmente se fue de mi vida, para bien.
Cuatro materias en la facultad, algunas más pesadas que otras. Destaco la célebre 75.43, por haber sido de las más interesantes de toda mi carrera, por todo lo que sufrí los exámenes y trabajos, y por último, pero no menos importante, porque ahí fue donde lo conocí a él (aunque en ese momento no tuviera ni idea de que "él" iba a transformarse en él).

Pero la última parte tuvo de todo. Cambios, éxitos, fracasos, optimismo, pesimismo, gente que se ganó un lugar en mi vida, gente que lo perdió.
Otras 4 materias en la facu, esta vez más leves y organizadas para finalmente poder empezar a trabajar. A la fecha, 2 aprobadas, 2 finales pendientes.
Conseguir trabajo bastante fácilmente, más guita de la que puedo pedir por la cantidad de horas que voy. Jefe hinchapelotas pero que por suerte vive a miles de kilómetros. Ambiente muy bueno y gente por demás copada. Pero lamentablemente el trabajo en sí resultó ser cualquier cosa, y ya hay planes de cambiarlo en unos meses porque no lo soporto más.
Momentos bastante feos en casa, que culminaron con un "amable pedido" de que me vaya a vivir a otro lado y con una de las personas más importantes de mi vida decepcionándome como pocas veces me han decepcionado. Lágrimas. Búsquedas interminables de departamento, hasta encontrar uno que me terminó de convencer; idas, vueltas, más lágrimas y mucho papeleo, hasta que por fin se convirtió en un hecho que esa va a ser mi casa. Por suerte la firma de contrato es inminente (aunque la demora fue y continúa siendo sufrida).
Él. Viajes en el auto de él. Charlas y salidas con él. Risas compartidas con él. Días y noches con él. Muchos besos y abrazos de él. Algunas lágrimas por él, pero que resultaron en cosas mil veces mejores.

Fue un año de sorpresas, y de cambios. Los externos ya los describí. Los internos me los reservo, sólo voy a decir que en general fueron positivos, pero que todavía falta mucho por hacer. Por primera vez en mi vida me animé a probar suerte en el psicólogo (sí, me vendí). Seguramente no falte entrada en este blog contando la experiencia que tenga cuando vaya.
Y así me voy, a recibir un nuevo año, llena de incertidumbre, miedos y expectativas. ¿Qué nos depararás, 2012? Sea lo que sea...bring it on!

4 comentarios:

Joaquin dijo...

Esperemos que tu jefe no lea el blog porque se van agilizar bastante los tiempos para dejar el laburo. Feliz Año!

Nacho dijo...

Este es el libro de quejas? Ah, sí, bueno.. quería reclamar por la falta de mención a los amigos que bancamos la parada (?)
Gracias, muy bueno el programa.
Besi

vir dijo...

Joaco: mi jefe de pedo sabe hablar español...

Nacho, sabés que no suelo enfocarme en lo positivo, jaja. Pero sí, por suerte hay gente que me bancó y me sigue bancando ahora que tanto lo necesito. No sé qué haría sin ellos. Un millón de gracias. Ya los recompensaré cuando me mude invitándolos a mi casa a tomar cerveza y tragos (Porque ahora tengo licuadora! Eso tampoco lo mencioné! :P)


PD: También me olvidé de mencionar a la gente forra que me hizo vestir de blanco...

s-f-u-nahuel dijo...

Me encanta la forma que tenés de hablar de "él." Me refiero desde el aspecto literario y no romántico :P